Madrugar,
ducharse e ir corriendo a trabajar es el día a día de mucha gente como yo, y si
encima cuando sales de casa hace frío y llueve, el día ya empieza mal. Y es que
el frío y la humedad es lo más incómodo que hay para salir a la calle, ya que
probablemente tienes que llevar el bolso o la cartera, el paraguas y puede que
alguna cosa más.
Lo
único que me motiva para enfrentarme a este día es que cuando salga de trabajar
me espera mi sofá, mi manta, mi película y mi casa calentita. En estos días no
hay nada que salga más rentable que las calderas
de gas natural, que mantienen tu casa caliente para cuando vuelves
totalmente helado de la calle.
Este
invierno está siendo especialmente frío y húmedo, es frío es normal, pero la
humedad hace que se te meta hasta los huesos y que te resfríes en seguida. No
hay nada más efectivo (sin contar con medicinas) que llegar a casa, darte una
ducha caliente y que la casa esté en torno a los 22 o 23 grados. De esta forma
una vez en casa es fácil que el cuerpo recupere una buena y sana temperatura corporal
y te ayude a estar preparado para combatir el frío al día siguiente.
Pero
otro de los hábitos más importantes para evitar ponerte enfermo es un buen
desayuno antes de salir de casa, tomar un Actimel, algo que tenga Vitamina C
(como naranjas o mandarinas) o ambas cosas. En mi opinión, tomar fármacos debe
ser la última opción, ya que existen un montón de sustancias naturales que
ayudan a mantener fuertes tus defensas. Bueno, estos son algunos de mis
consejos para que este invierno no pueda
contigo y siempre salgas con energía de casa cada mañana.
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