Tener un teléfono móvil
supone que pueda estropearse y aunque no nos haga demasiada gracia, el cambio pantalla es muy habitual. Ya no
solo porque físicamente no sea agradable tener la pantalla rota, sino porque en
los últimos modelos, prácticamente todos están creados para navegar usando el
dedo, por lo que si se nos rompe la pantalla puede dejar de funcionarnos por
completo el teléfono, sin contar con la posibilidad de estropearlo por dentro
también. Puedes llevarlo a Todopad
o puedes hacer el cambio de pantalla tú mismo. Estate atento a los siguientes
pasos.
Antes de empezar con la reparacion iPhone debes asegurarte que
cuentas con ciertos utensilios como la pantalla de repuesto, un destornillador
pentalobe específico para iPhone, un destornillador plano de precisión para electrónica,
un destornillador Phillips 00 magnético de precisión,
una base organizadora de
tornillos con un esquema del iPhone 4, unas pinzas de precisión antiestática, y
una palancas plástica para desconectar conectores de placa. Empezamos.
1.
Desenrosca los tornillos de la carcasa posterior
con el destornillador pentalobe de 5 puntas de estrella. Descubre la tapa
posterior.
2.
Presiona hacia arriba hasta que se abra una
ranura en la parte inferior del iPhone y quita la batería desatornillándola de
la placa base con la ayuda del destornillador Phillips 00.
3.
Antes desconecta la placa con una de las placas
plásticas. Ayudándote de un pequeño saliente de la plaquita puedes hacer
palanca para desconectar el conector de la batería a la placa base.
4.
Retira la pieza metálica que protege la conexión
de la antena GSM e introduce la palanca por el otro lado del conector y presiona.
5.
Desconecta la antena GSM, el dock y retira la
antena WI-FI. Retira los conectores de la placa base con las palancas de
plástico.
6.
Quita la cámara y el vibrador, la bandeja para
la SIM y la placa base con el destornillador Phillips 00. Retira también el
altavoz y los tornillos que fijan la pantalla al chasis.
7.
La pantalla tiene diez tornillos marcados en los
bordes que hay que quitar uno a uno. A continuación coloca la pantalla nueva igual
que estaba la antigua.
8.
Coloca todas las piezas tal y como las has
quitado y en orden ascendente. Ten mucho cuidado al apretar tornillos porque
puedes romper algún componente.
El cambio pantalla es algo muy complicado y se necesita paciencia,
pulso y precisión. Puedes probar a hacerlo tú mismo pero ten en cuenta que hay
una probabilidad bastante alta de que se pueda estropear algún elemento, por lo
que si no estás seguro, acude a profesionales que, seguro, lo solucionarán
mejor y más rápido.
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